Un buen resumen ayuda a un grupo a no perder el hilo y mantener el rumbo cuando una conversación se diversifica, es decir, cuando las personas hablan de varias cosas diferentes y no se mantienen todas conversando sobre un solo tema (algo que no es raro cuando hay tensión y puntos de vista que se oponen entre sí).

Además, mediante un resumen se da a los participantes una perspectiva más amplia de todo lo que se ha dicho durante la conversación y puede ayudar a que vean claramente en qué puntos están de acuerdo y qué puntos no lo están. Así, un buen resumen puede evitar que el grupo se confunda. También es una gran manera de disminuir el ritmo de la conversación y propiciar un espacio o un momento para la reflexión. En este sentido, hacer un resumen puede cambiar la dinámica de una conversación.

Utilice el resumen cuando no pueda “reflejar” directamente y la conversación ya haya sido iniciado hace un buen rato.

• 1. Haga una lista o visibilice los temas principales de la conversación.

  Por ejemplo: “Hemos estado hablando de la situación de los agricultores, de los jóvenes y de las mujeres”.

• 2. Identifique y plantee los puntos de acuerdo o de desacuerdo con respecto a cada tema. 

  Por ejemplo: “Cuando hablamos de los agricultores, algunos de ustedes señalaron que el problema es de ellos mientras que los otros dijeron que las autoridades son las responsables del problema. En cuanto a los jóvenes, todos parecen estar de acuerdo en que hay que hacer más para comprometerlos”.

• 3. Compruebe siempre que el resumen no omitió algo y que incluyó todo lo importante o relevante. 

  Confíe en los presentes para ayudarle en esta tarea. Los miembros del grupo pueden recordarle algo que es importante para ellos y en lo que quizás usted puede haberse equivocado al hacer el resumen o puede haber olvidado.

• 4. Después de un resumen puede hacerse una pregunta sobre el proceso. 

  Por ejemplo, puede preguntársele al grupo sobre cuál de los temas tratados desean hablar en primer lugar o cuál debería ser discutido más a fondo.

Resumir ayuda pensar en términos de temas y sub-temas. Sólo tome apuntes si realmente tiene que hacerlo. Es mejor permanecer concentrado en la conversación que recordar absolutamente todos los puntos. Las personas del grupo le ayudarán en caso de que usted pierda de vista alguna cosa.  

• Escuche una conversación en su propio entorno: una reunión, un informe de noticias, un video, una conversación en el transporte público o en otro lugar, etc.

• ¡Al escuchar recuerde que debe ser neutral!

• Puede comenzar tomando apuntes. No se quede atrapado en la escritura de las notas. En lugar de hacer una lista, haga un mapa mental usando imágenes o algún otro material que no sea lineal. Posteriormente puede intentar escribirlo.

• Piense en categorías o temas. Aprenda a ordenar mientras está escuchando. (Piense, por ejemplo, “esto es nuevo”, es decir, un nuevo tema o un nuevo sub-tema. Piense también bien “este tema pertenece a X”.)

• Piense en términos de polaridades. Por ejemplo, identifique cuándo escucha un punto de vista y luego escucha el opuesto. Anótelos.

• Intente esto: vincule una imagen a un tema o a punto de vista mientras está escuchando. Algunas personas recuerdan más fácilmente cuando ven imágenes en lugar de palabras o conceptos. Quizás usted sea este tipo de persona.

• Reflexione después de haber escuchado: ¿comprendió toda la historia? ¿Pudo identificar los temas y sub-temas? ¿Pudo identificar las polaridades?

Una nota sobre las polaridades: algunas veces se escucha un punto de vista dominante, pero no necesariamente su punto de vista opuesto. Pero el punto de vista opuesto existe. ¿Cuál es éste? Una perspectiva dominante tiene siempre su lado opuesto. Puede ser que no haya sido expresado, pero ahí está. Quizás no ha sido visibilizado y sea bueno hacerlo visible.